Ayacucho, Ciudad de Iglesias

Ayacucho, la Ciudad de las Iglesias

Ayacucho es llamada la Ciudad de las Iglesias, hay 33 templos construidos durante la época del virreinato y casi todos guardan una tendencia barroca, con altares totalmente elaborados y revestidos en pan de oro, imponentes pinturas de escuela y la ciudad se convierte en un destino único especialmente durante la semana santa al realizar la segunda celebración más importante a nivel mundial después de Sevilla (España) donde miles de peregrinos llegan desde diferentes partes del Perú y del mundo ya que aún se mantiene la tradición antigua de celebración que dura 10 días desde el viernes de dolores hasta el domingo de resurrección con un rigor y fervor religioso especial, se estima que en promedio la visitan unos 20.000 turistas para poder hacer parte de las procesiones, las alfombras de flores y además admirar toda una vasta riqueza cultural, en su artesanía, pintura y gastronomía con una fusión de tradiciones europeas y andinas.

Esto gracias a que Ayacucho ha sido durante siglos un lugar de puente intermedio y casi obligado entre Lima y Cuzco y el sur de América, siendo una especie de fortín que creaba una frontera invisible entre los colonizadores y el imperio inca, gran ruta comercial y un característico clima que permitió que muchos españoles se establecieran ahí junto con las campañas evangelizadoras resultando en un dinamismo sorprendente y para el establecimiento de las comunidades religiosas con sus templos, conventos, colegios y universidades, fue convertida en obispado en 1609 y ese siglo XVII fue considerado el siglo de oro de la iglesia católica en Ayacucho.

Cada templo tiene sus particularidades y la mayoría están consideradas como patrimonio cultural de la nación, durante los primeros años de la década de los ochentas la gran mayoría fueron restauradas, cada una tiene una historia que contar y detalles únicos para apreciar, las fachadas contienen una o dos torres, el uso de la piedra es casi que característico, los estilos mayormente barroco, pasan también por renacentistas y greco romanas, se puede apreciar las tallas de los altares, los vitrales, confesionarios, los santos y sus lujosos adornos y las pinturas coloniales únicas y en gran cantidad.

El primer templo fue el de San Cristóbal que data de 1540, actualmente en ruinas, dicen que ahí se encuentran los restos de la heroína María Parado de Bellido, en el templo de Santo Domingo están los del confesor de Santa Rosa de Lima, aquí también está la más imponente urna que es la de El Señor del Santo Sepulcro, en vidrio y madera tallada que en se usa para la procesión de Semana Santa,  el Templo de Santa María Magdalena, recibe a la procesión de la Virgen Dolorosa, y marca así el inicio de la Semana Santa en Ayacucho igualmente de la Basílica Catedral que es el templo más grande de la ciudad, sale la procesión de Cristo Resucitado, en la madrugada del Domingo de resurrección, concluyendo así la Semana Santa.

Otros de interés son el Templo de la Buena Muerte que tiene la pintura de la Virgen del Patrocinio, patrona de los gremios de panaderos y molinero, Del templo de San francisco de Asís que tiene la campana más grande de la ciudad se inicia la procesión del Señor de los Milagros en octubre 28, en el Templo de la Compañía de Jesús, su retablo mayor está dedicada a la Virgen de Cocharcas, aseguran que es el original el que trajo el indio Quimicho, en el Templo de San Agustín se realizó la Asamblea Nacional de Ayacucho, el 28 de julio de 1881, sellando la independencia., frente al Templo del Arco fue fusilada doña María Parado de Bellido en mayo de 1822 y el Templo de San Francisco de Paula, cuyo púlpito es de madera tallada y el mejor logrado de todos los templos ayacuchanos, digno de observar detalladamente.