Es normal escuchar por ahí que la profesión de Mamá es una de las más desagradecidas por todo el trabajo que implica la atención, el cariño y la crianza de los hijos, en ese orden de ideas vemos que la de Papá, que al parecer implica menos trabajo en la cotidianidad, sí que termina por pasar a un segundo plano.
Lo único cierto es que vemos que no somos lo suficientemente justos con ninguno de los dos y nunca es demasiado tarde para prestarle a Papa, la atención que se merece y reivindicarnos, con “ese Papá”, al cual cada día terminamos por comprender un poco más.
Quién no podría recuerda a la persona que te enseño a montar en bicicleta, o a como patear la pelota, a armar los anzuelos para pescar o a jugar a la comidita con las muñecas, quién te llevó al cine o a pasar unos días en la playa. Es difícil olvidar los momentos en que nos libró de un problema o nos defendió de algún perro que nos asustaba y con un solo abrazo, lograba hacernos sentir completamente seguros. Aquel que nos enseñó o trató de enseñarnos sobre su oficio o hobby, el que nos escuchó alguna queja y nos comprendía, aquel que parecía otro amigo más de nuestros juegos, que se esforzó por darnos aquel regalo que tanto queríamos, el que te felicitó por algo importante y además lo escuchaste hablarle a otros con orgullo de algo que hiciste muy bien. A ver la vida de una manera práctica o a cuidar de nuestras mascotas.
Papá, marca nuestra vida de diferentes formas y maneras, es solo ver y comparar a otros papás que tenemos cercanos como; abuelos, tíos o amigos, para darnos cuenta que a pesar de lo diferentes que son cada uno de ellos, en la labor de padre y con todos sus particulares matices, desde altos como moderados y leves en cuanto a la disciplina, el deber y la responsabilidad, etc, tienen algo en común y es que se esfuerzan por asegurar que en cada una de las etapas de la vida de sus hijos, están ahí incondicionalmente, acompañándonos para celebrar cada uno de nuestros triunfos, como para encaminarnos a superar los obstáculos que se van presentando en el diario vivir con su sabiduría y experiencia.
Todo esto hace de nuestros Papás – personas, realmente, especiales y únicas- que han trabajado duro para lograr lo que hoy somos cada uno de nosotros.
Ahora que estamos por celebrar el Día del Padre, trata de recordar esos momentos que dan el nombre a esta fecha y elige algo para él; https://tinyurl.com/para-papa , que también lo haga recordar aquellas épocas únicas que vivió contigo. Ese sin duda será el mejor regalo para él.
