Los peruanos contamos, cada octubre, con la celebración del Señor de los Milagros, es un mes con una connotación especial. Por costumbre, el primer sábado de octubre, el anda sale del Convento de las Nazarenas y es trasladada a la Iglesia de las Nazarenas, para luego recorrer las calles de Lima los días 18, 19 y 28 de octubre y después volver al convento, el 1 de noviembre. En total, son 5 grandes reuniones y se recorren alrededor de 20 kilómetros. Es una muestra de la gran fe y tradición desde hace 333 años, la misma que, según el Observatorio Romano, es la procesión católica y demostración de fe más grande del mundo. El característico color morado en los hábitos, la decoración de puntos con ramos e imágenes en casas, y calles con alfombras de flores, el vestir de los peregrinos, que junto con el olor a picarones y turrón, son cosas difíciles de pasar por alto, como parte de toda la tradición que esta fiesta significa.
Es bueno recordar, que el Señor de los Milagros, adquiere su nombre debido a que durante años ha sido nuestro protector ante hechos derivados de la fuerza de la naturaleza, como lo puede ser ahora, con esta experiencia por la que atraviesa la humanidad, debido al brote de coronavirus y de la que, como país, estamos siendo bastante afectados. Pero es, justamente, la manera en la que el Señor de los Milagros va a cuidar de nosotros.
La imagen original, fue pintada, aproximadamente, en 1550 en un muro rustico de adobe en el templo de cofradía por Pedro Dalcón, un esclavo que no tenía ningún conocimiento de artes plásticas. Pero, que, sin embargo, era de una belleza descomunal y se convirtió en objeto de adoración y sobrevivió a dos fuertes terremotos. El 13 de Noviembre de 1955, hubo uno que destruye gran parte las casas y templos de la ciudad de Lima, dejando además, muchos fallecidos y damnificados. Pero, a pesar de que por la fuerza telúrica cayeran todas las paredes del rustico templo de adobe, no cayó aquella donde estaba la imagen pintada por Pedro, que permaneció de pie e intacta, construyéndose una capilla provisional para albergarla. El día 20 de octubre de 1687, otro fuerte terremoto, derrumbó gran parte de la ciudad de Lima y parte de la nueva edificación del templo donde estaba la imagen del Señor de los Milagros. Sin embargo, como en la primera vez, muro e imagen quedaron intactos. Por consiguiente, fue una razón para que la iglesia la aceptara, solicitándose permisos para hacer una copia con el fin de llevarla en procesión y empezar la tradición por las calles de Lima.
En 1746 la procesión del Señor de los Milagros iba a suspenderse debido a otro fuerte terremoto en Lima en el año 1746, pero, apenas salió la imagen en procesión, milagrosamente, la tierra dejo de temblar. Solo en el año 1882, se suspendió la procesión, por primera y única vez hasta ahora, debido a la ocupación chilena de Lima durante la guerra del pacifico.
Este año, debido a las medidas para mitigar la pandemia, se ha decidido que la procesión se realice de manera virtual debido al riesgo de contagio que traerían las inmensas aglomeraciones, que normalmente se forman. La Hermandad del Señor de los Milagros de las Nazarenas, con una sabia decisión, ha realizado una gran agenda de actividades para que podamos participar, rendir homenaje y mostrar nuestra fe sin perdernos la festividad en toda su esencia, como es costumbre desde su fundación el 14 de septiembre de 1651.
Toda la programación e información diaria de la procesión para este 2020 la puedes encontrar en las páginas que la Hermandad del Señor de los Milagros de las Nazarenas en tiene en Facebook (https://www.facebook.com/HSMNazarenas), Twitter (https://twitter.com/hsmnazarenas) e Instagram (https://www.instagram.com/hsmnazarenas).
Esperamos que el Señor de los Milagros conceda los deseos de todos sus fervientes seguidores, y aunque no podamos asistir a la procesión, sabemos que siempre nos cuida, protege y nuestra fe hacia él, sigue y se mantiene intacta.
